La sociedad actual está dominada por la escritura. Nuestra actividad se halla continuamente envuelta por los textos escritos; textos de muy diversa índole, desde los cuadernos y manuales escolares hasta los prospectos de las medicinas, pasando por las facturas de los bancos, la declaración de la renta, el periódico, etc. La sociedad de la información, a través de la informática, ha incrementado aún más si cabe el peso e importancia de la escritura, hasta el punto en que sobre el teclado del ordenador podemos reproducir en determinadas circunstancias, al «chatear» por ejemplo, el lenguaje oral mismo: la escritura ha llegado a suplantar la manera de lograr un buen mensaje.
Otra cuestión fundamental en relación con la coherencia del texto es la necesidad de que esté organizado lógicamente. Un texto será coherente si su estructura significativa tiene organización lógica, armonía sintáctica, semántica y pragmática entre sus partes y si su significado es interpretable porque ayuda al lector a hacer las inferencias necesarias. En este camino es fundamental el proceso de interpretación del texto: por un lado descodificamos los signos lingüísticos atribuyéndoles significados, por otro lado inferimos todo lo que no está dicho.
La coherencia surgirá de la interacción entre la estructura del texto y la interpretación del lector.
Para ello deben cumplirse las llamadas «condiciones de coherencia»
- El texto debe ser relevante
- El texto debe presuponer correctamente la información conocida
- El texto debe tener un tema central
- El texto debe argumentar de manera adecuada
- El texto debe emplear los mecanismos de cohesión necesarios.
Logrando así que podamos realizarla con todas las normativas y no lleguemos a la deformación del lenguaje y que con orgullo digamos soy una persona de éxito.
Realice mis estudios en el Colegio Osorio Sandoval, me enseñaron todas las normas necesarias que en área laboral las pongo en practica.
El estudiante crea sus propias estructuras lingüísticas, no produce las del profesor o las del libro de texto. Según el autor Cassany (1990) un escritor competente tiene las siguientes características:
- Ve la redacción como un ejercicio complejo que depende de muchos factores como el contexto y la audiencia.
- Confía en la comunicación escrita. Comprende que la redacción es un proceso, por lo tanto se siente comprometido con seguir las tareas y estrategias de acuerdo con el tipo de texto que va a componer.
- Comprende la necesidad de realizar varios borradores y revisar los mismos varias veces.
- La mejor forma de poder realizar una buena redacción es no solo la práctica sino también una lectura constante, aprender disfrutando de loa literatura, los periódicos o bien simplemente instruyéndonos mediante la gran variedad de libros que nos permiten informarnos en esta área.
Logrando así que podamos realizarla con todas las normativas y no lleguemos a la deformación del lenguaje y que con orgullo digamos soy una persona de éxito.
Estela de Elizondo
Catedrática Nivel Medio