Celia Magaly López
Docente de nivel diversificado
Los valores humanos son aspectos cualidades o virtudes positivos que nos permiten convivir con otras personas, existen en cualquier sociedad sin importar el país, religión o cultura.
Estos nos impulsan a actuar de una manera correcta, expresan intereses y sentimientos. Su importancia varía en la vida a lo largo de la misma y pueden cambiar.
Por tanto, los valores se pueden clasificar según la importancia o prioridades de cada persona.
BONDAD: Consisten e hacer el bien, tener buenas intenciones con el resto de las personas, ser amable.
SINCERIDAD: Vivir y relacionarse sin mentiras. Ser sincero con uno mismo nos lleva a ser sincero con los demás.
EMPATÍA: Nos ayuda a ponernos en la situación de los demás; a entenderlos, apoyarlos cuando sea necesario.
AMOR: Es el motor que inicia el dar y el recibir.
PACIENCIA: Nos enseña a luchar por lo que deseamos nos ayuda a comprender que hay días buenos y malos.
GRATITUD: Es la mayor recompensa para el que da.
EL PERDÓN: Nos ayuda a evitar la venganza frente a una persona que se comportó injustamente con nosotros.
HUMILDAD: No ser soberbios, no debemos sentirnos más importantes o mejores.
RESPONSABILIDAD: empieza con uno mismo, en la forma en que nos comprometemos con los demás.
SOLIDARIDAD: Nos permite ayudar a cualquier persona en cualquier momento.
Los valores no se transmiten vía genética, por eso es tan importante tenerlos en cuenta en la educación. Pero debemos saber que los valores no se enseñan independientemente del resto de cosas, ni a través de grandes explicaciones o dando una lista con aquello que consideramos correcto y lo que no, esperando que nuestros hijos la memoricen. Los valores se transmiten a través del ejemplo práctico, a través de la cotidianidad, de nuestro comportamiento en el día a día, en aquello que los hijos observar hacer a sus padres.
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